jueves, 14 de octubre de 2010

Generales y gente de la alta

De izquierda a derecha: los generales Cesáreo Castro, Jesús Carranza, Álvaro Obregón, Pablo González y Benjamín Hill, en las avanzadas de Teoloyucan, esperando a los delegados del gobierno y ministros extranjeros para tratar la rendición del gobierno federal, 11 de agosto de 1914. Imagen tomada del libro: Gustavo Casasola, Historia gráfica de la Revolución mexicana, tomo 3, México, Editorial Trillas, 1973, 825.


Escogí esta imagen porque la historia de la revolución termina con estos personajes y me gusta la polémica que hay entre este grupo después de que el señor Obregón se reelige y todo lo que Carranza hace para llegar al poder, también es interesante, aunque brutal la batalla que les toca enfrentar a este grupo de políticos al llegar al poder de la presidencia en México.  

Foto revolucionaria

Revolucionario en tren a la espera de llegar al campo de batalla

En sus manos sostiene el rifle y mira por la ventana esperando el porvenir.
Esta foto me pareció representativa de la revolución por la mirada del hombre, me parece que muestra todo aquello que se vivía, lo que debía dejar atrás (familia, casa, incluso la vida misma) para luchar en la revolución.

Emiliano Zapata en un caballo negro en la Hacienda Chinameca, Morelos :D

Si Adelita se fuera con otro....

Prueba de que la mujer mexicana participó de forma activa durante la revolución mexicana. En esta foto se ve a las famosas Adelitas, fieles a sus padres, esposos y hermanos a quienes siguieron al campo de batalla y con quienes pelearon codo a codo para defender a su país.
Las Adelitas mostraban desde ese entonces la fuerza de la mujer mexicana, al igual que su espíritu de lucha y dedicación. Fueron objeto de inspiración para muchos, a continuación un corrido inspirado en una Adelita:

En lo alto de la abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente los seguía
locamente enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita
la mujer que el sargento idolatraba
y además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo Coronel la respetaba.
Y se oía, que decía, aquel que tanto la quería:

Y si Adelita quisiera ser mi novia
y si Adelita fuera mi mujer
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
Y si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.

jueves, 7 de octubre de 2010

Entre los henequenes y los campos de maíz azul

Bueno mi familia por parte de mi papá llegó a México en la conquista española hace ya varios años para tomar pocesión de cuatro haciendas de yucatán que fueron en época del porfiriato una de las mayores productoras de henequén del estado.

De las que me pudo contar mi tío José que es el que ha seguido mas de cerca el árbol familiar nos cuenta que la familia estuvo en pocesión dos veces de la hacienda Kankabchén en el municipio de Baca, cerca de mérida.



De mi familia el primer dueño de esta hacienda fue José Domingo Gamboa Rivera que es mi tataratatara abuelo al parecer que fue quién la hizo una hacienda henequenera hasta que la tuvo que vender por una deuda con una apuesta con otra hacienda, retomó pocesión siete años más antes de endeudarse y venderla definitivamente

Con respecto a la revolución se cuenta que no se vivió la revolución en yucatán sino la guerra de castas, que en mi familia tuvo mucha repercusión por que los esclavos mandados del centro del país tenían más privilegios que los esclavos de raza negra que funjían su labor en las mismas haciendas que llevó a un pleito interino de muchos años en los que según mis fuentes les decían a los de piel obscura maíz azul que era su nombre despectivo.

Actualmente la hacienda de Kankabchén pertenece a otra familia pero  fue restaurada y es usada como patrimonio del estado.

Paulina Gamboa

miércoles, 6 de octubre de 2010

En tiempos de Diaz....

Increible de lo que nos podemos enterar si tomamos prestada la llave del ropero de nuestras abuelitas y miramos al pasado.
Enterarnos de que hacia finales del porfiriato, había gente inocente siendo fusilada por la policía porfirista por el miedo que tenía nuestro queridisimo Don Porfi de que se armara la revolución como Dios manda.
Tal fué el caso del Sr.Don Isaías López, humilde comerciante orgullosamente michoacano (y tatarabuelo de una servidora) quien de camino a Morelia para surtirse de mercancía con un par de mulas de carga fué detenido e injustamente acusado de proveer con armas a los revolucionarios. Fue fusilado dejando huerfanos de padre a 5 hijos, todos menores de 11 años.
Los invitamos a compartir sus historias, investiguen y comenten. El conocer nuestra historia nos ayuda a apegarnos a nuestras raíces, inténtenlo!! :)